Mi reflexión personal sobre estas prácticas es muy positiva, creo que he tenido mucha suerte de que me tocara el colegio y la clase que me tocaron, la verdad que no lo cambiaría por nada. Cuando me tocó el colegio, el día que sortearon los coles, no estaba muy contenta con el que me había tocado, ya que ni conocía la zona ni me gustaba el colegio que es católico. Pero al final me hicieron sentir muy agusto.
La clase que me tocó, 1º de Infantil constaba de 25 alumnos, la mayoría tenían todavía 3 añitos ya que las prácticas fueron en Febrero. Los alumnos que más voy a recordar son los alumnos a los que les costaba llegar más a lo que la profesora o yo les pedíamos, ya que fueron con los que más estuve.
En cuanto a mi profesora, también tuve mucha suerte, era de las más jóvenes que había en el colegio, y también era antigua alumna, asique sabía muy bien cómo funcionaba el cole.
Poco a poco ella me fue dando más tareas para que hiciera con los alumnos, y me enseñó muchísimo, la verdad que me hizo sentir muy agusto, y yo a ella también, ya que la ayudé mucho. El día que me fui las dos nos quedamos muy tristes, aunque seguimos hablando, y en cuanto puedo me escapo para ver a mis pequeños, les echo mucho de menos.